18 de agosto de 2013

Capítulo 1~ El principio de algo


Penumbra, eso era lo que había alrededor de la casa de la tía Nadia. Desde que se enteró que tendría que pasar, el que se supone que debería de ser el mejor verano de su vida, en un pueblo perdido en el mapa, supo todo iría mal, pero sin duda esto lo superaba. Desde que pisó aquel siniestro lugar no le quedaba ninguna duda, no iba a ir mal, iba a ir peor. La casa no era lo que se dice el lugar más confortable, era grande sí, pero desprendía un encanto helador, si es que se le puede llamar encanto.  

Llegó el día de su partida, su madre le había preparado la maleta, ya que se sentía culpable de mandarla todo el verano a casa de la hermana de su padre, pero no tenía otro remedio, o la mandaba allí o la dejaba sola en casa durante 3 meses. Obviamente desechó la segunda opción porque según ella tener casi 18 años era ser aún una niña.

La tía Nadia llegó puntual, y su madre le dio las gracias por acoger a su sobrina en su casa este verano y le recordó que después de cuidar a la abuela iría a por ella.
 Eli, antes de salir de casa, pasó por el baño, recogió el cepillo de dientes y se miró al espejo. Cerró los ojos y pidió que su tez oscura no palideciera durante la estancia en casa de su tía, ya que el ser morena, alta y tener los ojos azules le daba cierta seguridad a la hora de relacionarse con los demás, no es que sea un bellezon pero la verdad es que no está nada mal. Pese a esto, tiene un  secreto que no ha sido capaz de compartir con nadie, y es que aún no ha dado su primer beso, no ha sido por falta de pretendientes porque desde luego ha tenido muchos, sino porque no ha encontrado al chico adecuado, siempre ha estado rodeada de gilipollas con más músculo que cerebro, y aunque sus amigas la llamen rarita por no fijarse en el físico, ella busca un chico romántico y cariñoso, que la quiera por lo que es y no por su físico.


 Eli se despide de su madre, le da un fuerte abrazo y le promete que la llamará todos los días, y que le hará caso a su tía. Durante el viaje, la tía Nadia intentaba convencer a su sobrina de que se lo iban a pasar muy bien, y que podrían hacer una acampada con los vecinos de al lado. Eli no tenía muchas esperanzas puestas en este verano, solo esperaba que pasara pronto y que allá donde fueran hubiese suficiente cobertura como para poder estar conectada a internet. Durante el viaje que duró unos dos días, hicieron una breve  pausa para  dormir en uno de esos hoteles de carretera, y cada 4 horas para repostar y comprar víveres. Tras el largo trayecto en coche, llegaron a  la mansión de la tía Nadia, tal vez fueron impresiones de Eli, pero sintió que un halo de frío recorría todo su cuerpo y eso no le dio buena espina.

2 comentarios:

  1. ¡Quiero leer más! De verdad, hasta ahora excepto por lo de ser alta y tener los ojos azules la protagonista y yo nos parecemos bastante. Y eso es lo que a mí, a la hora de leer un libro, me engancha o no, el poder identificarme con algún personaje. Me gusta el comienzo de al historia :) Estaré atenta para ver cómo sigue ^^
    Un abrazo y pásate cuando quieras :3

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  2. Muy buena historia hermanita.... Me encanto :-)

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Muchas gracias :3


sonríe cuando todo vaya mal, por todas esas sonrisas que vendrán(: